El compasivo es fuente de la Misericordia de Dios
El corazón del compasivo se halla tan unido a Dios, el Misericordioso, o de tal forma lleva en su interior a Dios, el Misericordioso, que siendo piadoso, Dios Mismo lo es por medio suyo y, pidiendo la Misericordia de Dios, ésta brota desde su mismo corazón.
La fuente del amor debe partir de la Misericordia y es esta la que cada uno de nuestros sacerdotes lleva a cada feligrés o amigo que busca en la iglesia ortodoxa una guía, una luz, una esperanza…
Padre JAIME BERMEJO en la ciudad de Soledad Atlántico Colombia.
La Misericordia de Dios, brotada en la misericordia del hombre hacia sus semejantes, se dirige también a él mismo. De su propia misericordia brota la Misericordia de Dios, tanto hacia los demás como hacia sí mismo.
Al contrario, quien no tiene la misericordia en su interior, tampoco tiene a Dios Misericordioso; luego, no tiene misericordia propia y tampoco tiene la de Dios. Tal persona vive en un estado de inclemencia e insensibilidad para con los demás, que al final le seca completamente por dentro.