ATENDER A LOS HUÉRFANOS Y A LAS VIUDAS EN SUS AFLICCIONES, Y CONSERVARSE LIMPIO DE LA CORRUPCIÓN DEL MUNDO
Santiago 1:27
La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es esta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y conservarse limpio de la corrupción del mundo.
La Iglesia trasciende desde el Evangelio y la Acción, acción viva y activa desde la misma ACCIÓN del ESPÍRITU SANTO, y se hace realidad dese el santo Sacrificio Salvador del Altar.
La Iglesia es el resultado de dos hechos: el hecho redentor realizado por el Hijo, que fue enviado por el Padre, y la acción santificadora del Espíritu Santo, que descendió en el gran día de Pentecostés. Según San Ireneo de Lión, Cristo se puso a la cabeza de la humanidad, y mientras se hacía cabeza de una humanidad renovada como su Cuerpo, en ella se encuentra el acceso a la fuente del Espíritu Santo.
La Iglesia es la unidad de la “nueva humanidad de Cristo”, “la unidad de la gracia de Dios que mora en la multitud de criaturas racionales que se someten para conseguir la gracia” (A.S. Khomyakov); los “hombres, las mujeres, los niños, profundamente divididos, por la raza, la nación, el idioma, el estilo de vida, el trabajo, la educación, el estado, la riqueza…todos se restauran por la Iglesia en el Espíritu… Todos reciben una naturaleza que esta más allá de la corrupción; una naturaleza que no es afectada por las numerosas y profundas diferencias por las que las personas difieren entre sí… En ella nadie está separado de la comunidad como si todos formáramos un solo cuerpo por el simple e indivisible poder de la fe.(S. Máximo,Confesor).
La IGLESIA DE LA SANTA FE DEL ORIENTE CRISTIANO – ISAFEOCRI, partiendo de dicha premisa o postulado teológico, lleva como bandera o estandarte, anunciar a Cristo, aun derribando todo tipo de barreras de aíslan y separan a unos de otros y una de mas maneras o formas en que lo hace poco a poco es mediante la Obra y Ayuda Social que con el apoyo de amigos y allegados, se puede cumplir.
La entrega de Útiles escolares, es una de las tantas formas en las que la Iglesia Ortodoxa – ISAFEOCRI, lleva amor a los mas necesitados, buscando ofrecer la variedad de dones que en la Iglesia se manifiestan de una manera especial en su ministerio social.
Como tu me enviaste al mundo, así yo los envié al mundo” (Jn. 17; 15,18). Es inadmisible huir del mundo circundante de una manera maniquea. La participación cristiana en él, debe basarse en el conocimiento de que el mundo, la sociedad y el estado son objeto del amor de Dios, porque ellos serán transformados y se purificarán en los principios del amor ordenado por Dios.
El cristiano debe ver el mundo y la sociedad a la luz de su último destino, a la luz escatológica del Reino de Dios.
El organismo indivisible de la Iglesia participa en la vida del mundo en su conjunto, pero el clero, los monjes y los laicos deben participar de diferentes maneras y grados.
Con este fin, ella entra en colaboración con el estado, aun cuando no sea cristiano, así como con las varias asociaciones públicas e individuos, aun cuando ellos no se identifiquen con la fe cristiana. Sin proponerse la tarea directa de convertir a todos a la ortodoxia como condición para la colaboración, la Iglesia espera que la caridad de la unión guié a los servidores y a las personas, que los rodean, al conocimiento de la Verdad; les ayudará a conservar o restaurar la fidelidad a las normas morales dadas por Dios y los inspirará a la búsqueda de la paz, la armonía y el bienestar, condiciones en que la Iglesia encuentra la mejor realización de su trabajo de salvación.
“Gráficos usados de la Campaña de Útiles Escolares 2019 en la Parroquia de San Jorge en Medellín Colombia“